Por fin tras 2 años buscando por esos pueblos... y tras otros dos años de negociaciones, reclamaciones y juicios contra la inmobiliaria intermediaria (F.i.n.c.a.s-C.o.r.r.a.l) ya tenemos el terreno. Siempre hay ventajas e inconvenientes, siempre tienes que renunciar a algo y conformarte con lo que tienes. El sueño debe acomodarse a la realidad.
Acompañan los habituales trámites: firmar la escritura de compra-venta en el notario, pagar a los vendedores, pagar sus honorarios al notario, pagar el impuesto de transmisiones patrimoniales a la entidad del gobierno de la comunidad autónoma gestora de los temas de Hacienda y Tributos, pagar en el catastro de la propiedad urbana el impuesto de bienes inmuebles ("i.b.i. o contribución"), pagar al Ayuntamiento la "plusvalía" (impuesto de incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana), comprobar si el Ayuntamiento ha actualizado los datos del recibo de agua, vertidos y basuras, contratar los suministros básicos (o cambiar la titularidad) de agua y electricidad. Algunas de estas gestiones deben realizarse con cierta urgencia, en el plazo de 30 días. Conviene asegurarse de que el catastro ha registrado convenientemente el porcentaje de propiedad (los notarios sólo trasladan la información correspondiente al primer propietario), ya que si no habrá que corregirlo posteriormente para que la declaración del IRPF sea correcta.
Nuestros objetivos principales se cumplieron (lo primero es definirlos claramente) : encontrar un pueblo muy pequeño habitado por buenas gentes, un solar en la periferia del nucleo urbano, un bello paraje con orientación sur... y un precio asequible a nuestra economía.
Luego vino decidir la ubicación definitiva, contratar a un palista para limpiar el terreno (que estaba ocupado por una montaña de escombros y zarzas) y explanar.
Por fin pudimos ver el aspecto y la topografía del terreno y contratar a un topógrafo para que nos levantara un plano detallado del terreno, con sus características (cotas, altitudes, inclinación...)
Las lluvias de Mayo cubrieron de nuevo el solar de maleza, de tal modo que se mostraba como un tupido campo de avena.
Acompañan los habituales trámites: firmar la escritura de compra-venta en el notario, pagar a los vendedores, pagar sus honorarios al notario, pagar el impuesto de transmisiones patrimoniales a la entidad del gobierno de la comunidad autónoma gestora de los temas de Hacienda y Tributos, pagar en el catastro de la propiedad urbana el impuesto de bienes inmuebles ("i.b.i. o contribución"), pagar al Ayuntamiento la "plusvalía" (impuesto de incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana), comprobar si el Ayuntamiento ha actualizado los datos del recibo de agua, vertidos y basuras, contratar los suministros básicos (o cambiar la titularidad) de agua y electricidad. Algunas de estas gestiones deben realizarse con cierta urgencia, en el plazo de 30 días. Conviene asegurarse de que el catastro ha registrado convenientemente el porcentaje de propiedad (los notarios sólo trasladan la información correspondiente al primer propietario), ya que si no habrá que corregirlo posteriormente para que la declaración del IRPF sea correcta.
Nuestros objetivos principales se cumplieron (lo primero es definirlos claramente) : encontrar un pueblo muy pequeño habitado por buenas gentes, un solar en la periferia del nucleo urbano, un bello paraje con orientación sur... y un precio asequible a nuestra economía.
Luego vino decidir la ubicación definitiva, contratar a un palista para limpiar el terreno (que estaba ocupado por una montaña de escombros y zarzas) y explanar.
Por fin pudimos ver el aspecto y la topografía del terreno y contratar a un topógrafo para que nos levantara un plano detallado del terreno, con sus características (cotas, altitudes, inclinación...)
Las lluvias de Mayo cubrieron de nuevo el solar de maleza, de tal modo que se mostraba como un tupido campo de avena.