Muchos conocen el refrán: “Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma” bueno en este caso no vamos a hablar ni de Mahoma ni de la montaña, sino de la ciudad y el bosque y particularmente de cómo mediante un ingenioso proyecto se trae nuevamente el bosque hacia la ciudad.
En el año 2007 Boeri Studio presentó un proyecto cuyo fin es combatir el alto nivel de contaminación que sufre la ciudad de Milán. A su vez que solucionaría el gran problema que sufren las grandes metrópolis abarrotadas de acero y cemento donde muchos piensan que es imposible darle espacio a la naturaleza. El nombre de este proyecto: “Il Bosco Verticale” (el Bosque Vertical). Una interesante propuesta de reforestación dentro de las metrópolis que contribuye a la regeneración del medio ambiente y a la biodiversidad urbana. En otras palabras y utilizar la jerga arquitectónica, es un modelo de densificación vertical de la naturaleza dentro de la ciudad y que responde a las políticas de reforestación y naturalización de las fronteras urbanas. De esta manera lo que se lograría es crear un vínculo más entre la naturaleza y la ciudad.
Este bosque es un sistema que optimiza, recupera y produce energía. Ayuda en la creación de un microclima y en el filtrado de las partículas de polvo contenidas en el ambiente urbano. La diversidad de las plantas y sus características producen humedad, absorben partículas de CO2 y polvo, produciendo oxígeno y protegiendo de la radiación y la contaminación acústica, mejorando así la calidad de los espacios de vida y ahorro de energía (como explica el estudio). El riego de las plantas se produce en gran medida por el filtrado y la reutilización de las aguas grises producidas por los edificios. Además tendrán sistema de energía eólica y fotovoltaica (un área de 500 m² de paneles solares) que junto con el microclima anteriormente descrito contribuirán a aumentar el grado de autosuficiencia energética de las torres.
Se espera que estos edificios se terminen de construir a finales de este año (2013).